El dinamismo de la economía puede paralizarse por la falta de diésel y gasolina en el mercado nacional. La falta de diésel amenaza a la siembra y cosecha de alimentos a nivel nacional, en especial a Santa Cruz de la Sierra. A pesar de los anuncios de las autoridades del sector de hidrocarburos de garantizar el suministro, la escasez y las filas nuevamente se presentan en las estaciones de servicio del departamento cruceño y en otras regiones del país. Hace unos días, el presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Armin Dorgathen, reconoció los problemas en el tema logístico para la provisión de combustibles, así como también inconvenientes en la distribución. El jueves, medios de comunicación hicieron eco de los choferes varados en Asunción del Paraguay a la espera de que el Gobierno pague por el combustible para empezar a cargar y trasladar a Bolivia. La caída de divisas viene de la reducción de las exportaciones y producción de gas, además la situación se agrava con la pérdida del mercado argentino, cuyo valor oscilaba entre 700 a 1.000 millones de dólares anuales. Espera El año pasado, los buques rusos esperaban en Arica a la espera de descargar el producto, pero el clima y al parecer la falta de pago, retrasaron el proceso, lo que provocó la escasez de combustibles en el país. Aunque el Gobierno asegura que la provisión se normaliza, las filas no cesan. Sin embargo, la falta de diésel no sólo afecta al agro boliviano, sino también a las cooperativas mineras, que anunciaron medidas por la falta del producto para su explotación de oro en el norte paceño. Ante esta situación, el ministro de Hidrocarburos y Energías, Alejandro Gallardo Baldiviezo, dijo, a una cadena televisiva, que se tiene reuniones constantes para la provisión del diésel al sector. En respuesta a la pregunta sobre el desabastecimiento, la autoridad recordó que se tuvo inconvenientes por los bloqueos que hubo y ahora se garantiza la provisión para el periodo de Carnaval, con un aumento de la distribución de gasolina y diésel. Mientras tanto, el dirigente del Transporte Pesado Internacional, Marcelo Cruz, en declaraciones a medios televisivos, sostuvo que la falta de combustible afecta a toda la cadena de valor, pues ellos transportan soya y si no hay en el mercado que van a transportar. Por ello exigieron a las autoridades la provisión de diésel para garantizar la cosecha y siembra del grano.Importación Días atrás, Dorgathen, en reunión con periodistas, explicó que a pesar de la liberación de la importación y comercialización de diésel y gasolina, YPFB sigue liderando esta actividad, sin embargo, los propios empresarios lamentaron la aplicación de trabas burocráticas que impone el Gobierno para viabilizar la compra. Los economistas indicaron que no hay libre importación debido a los más de 31 requisitos que debe pasar el empresario para lograr el permiso; otro sector de la sociedad solicitó quitar a los combustibles de la Ley 1008. La falta de seguridad en la provisión de diésel pone en riesgo el abastecimiento de alimentos, y se inclina por el desabastecimiento, lo que provocará un aumento del valor de los productos que se comercializan en el mercado nacional, que de por sí ya están altos. Los productores están a favor de la importación del insumo y su comercialización, pero exigen que sea rápida y expedita, y de esta manera cumpla el Gobierno lo que le corresponde. El presidente de la Cámara Agropecuario del Oriente (CAO), Klaus Frerking, asegura que el diésel es primordial porque se pretenden cosechar 2.5 millones de toneladas de grano de soya, según nota de la Red Uno. “Necesitamos el combustible, después de Carnaval empieza la cosecha, se necesitan mínimamente, solo para cosechar, 40 millones de litros de diésel para no poner en riesgo 2.300 millones de dólares, que genera esta cosecha y todo el sector agropecuario”, informó Frerking.Retrasos En tanto, los dueños de los surtidores en Santa Cruz de la Sierra señalan que hay un retraso de cinco días en los despachos y la situación se puede agravar por la fecha de vencimiento que tienen las órdenes. Asimismo, sostienen que en las provincias el retraso es de cuatro días. En ese contexto, la reducción de la actividad económica afectará al crecimiento de la economía nacional. Como los bloqueos registrados en la pasada gestión, que bajó el dinamismo del Producto Interno Bruto (PIB). El presidente del Colegio Departamental de Economistas de Tarija, Fernando Romero Torrejón, estimó que el crecimiento del PIB del 2024, estaría entre 0,5% a 1,5%, acercándose a las proyecciones realizadas por los organismos internacionales. Indicó que, tomando en cuenta el último cuatrimestre, periodo en el que se registró bloqueos, escasez de combustibles y dólares, el crecimiento se contrajo. La falta de combustibles afecta directa e indirectamente a la industria, al comercio y en especial al sector agropecuario y agrícola, y a toda la cadena productiva. Aunque no puede asegurar que Bolivia habría entrado en una situación complicada, pero está más próximo a una recesión. Mientras el Gobierno priorice la política, antes que la económica y no tome acciones para solucionar los problemas estructurales, la situación seguirá y podría agudizarse, por lo que el próximo que venga deberá lidiar con todos los problemas que deja la actual administración.