Las autoridades de Corea del Sur anunciaron ayer un plan para modificar las infraestructuras de siete aeropuertos para mejorar la seguridad tras registrar a finales de diciembre el peor accidente aéreo de la historia del país, que tuvo lugar cuando un avión de la aerolínea Jeju se estrelló contra un muro situado al final de la pista después de realizar un aterrizaje de emergencia con 181 pasajeros a bordo.El Ministerio de Transportes señaló en un comunicado que las estructuras de cemento que forman parte de las instalaciones aeroportuarias y fueron diseñadas para albergar los localizadores ILS (Localizador del Sistema de Aterrizaje Instrumental) y que sirven para guiar a los pilotos y facilitar la alineación con la pista serán retiradas y sustituidas por otras.Esto afectará, al menos en principio, a un total de siete aeropuertos de toda Corea del Sur, una medida que llega tras una exhausta inspección realizada en el aeropuerto de Muan, donde tuvo lugar el siniestro aéreo, que se saldó con 179 muertos.«Se hallaron indicios de que estas mejoras son necesarias, lo que incluye el cambio de estos localizadores en siete aeropuertos», recoge el texto, que matiza que entre los aeropuertos afectados se encuentra el de Jeju y el de Gimhae, situado este último en el sureste del país. Las autoridades consideran que las obras podrían finalizar a lo largo de este año.A medida que avanza la investigación sobre lo ocurrido durante la mañana del 29 de diciembre, cuando tuvo lugar el accidente, las fuerzas de seguridad se centran en la presencia de este muro, situado al final de la pista. Si bien otros países utilizan este mismo sistema para guiar a los pilotos durante el aterrizaje, muchos aeropuertos prevén un posible impacto y evitaron la presencia de muros en estas zonas.Desde que la Policía inició los registros en el Aeropuerto de Muan para recabar datos y pruebas, varios expertos han puesto en tela de juicio el diseño del aeropuerto, especialmente en lo referente al muro.(EP)